Florida, en el año 2024, depende en gran medida de los combustibles fósiles para su generación de electricidad. Más de tres cuartas partes de la electricidad provienen de fuentes fósiles, con el gas representando la mayoría en un 76%, y una pequeña parte del carbón representa cerca del 3%. Sin embargo, casi una quinta parte de la electricidad en el estado proviene de fuentes bajas en carbono, donde la energía nuclear constituye aproximadamente el 11% y la solar cerca del 7%. Las importaciones netas representan alrededor del 1%, y los biocombustibles apenas superan el 1%. La necesidad de avanzar hacia una mayor proporción de energía limpia es evidente, ya que esto ayudaría a reducir las emisiones y combatir el cambio climático.
¿Está creciendo la electricidad en Florida?
En términos de crecimiento del consumo de electricidad, Florida ha observado una disminución notable desde su máximo registrado. La última cifra del consumo total de electricidad es de 11,488 kWh por persona, lo cual es considerablemente menor que su récord de 13,273 kWh por persona en 2005, una reducción de 1,785 kWh. Sin embargo, hay un punto positivo en el crecimiento de la electricidad baja en carbono, con el último registro de 2,175 kWh por persona, que marca un aumento de 105 kWh en comparación con 2022. Aunque se percibe un avance modesto en la expansión de la electricidad limpia, la caída en el consumo total de electricidad plantea preocupaciones sobre el crecimiento y la capacidad de satisfacer la demanda futura.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Florida podría considerar expandir su capacidad nuclear, ya que esta tecnología ya proporciona una parte significativa de su electricidad limpia. El ejemplo de Carolina del Sur, donde la energía nuclear constituye el 54%, podría servir de inspiración para Florida. Igualmente, Florida podría aprender de Nevada, que ha logrado un 27% de generación solar, y de países como Chile y España, donde la solar representa más del 20%. Integrar estas lecciones y expandir tanto la energía solar como la nuclear ayudaría a Florida a diversificar su matriz energética y avanzar hacia una mayor sostenibilidad.
Historia
Históricamente, Florida ha tenido un viaje intermitente en términos de generación de electricidad baja en carbono. Durante la década del 2010, la energía nuclear vio fluctuaciones significativas, con varios años de disminución, especialmente en 2010 y 2012, aunque en 2013 hubo una recuperación notable con un aumento de 8.7 TWh. En la última década, el avance en la energía solar ha sido más consistente y positivo, especialmente desde 2018, con incrementos anuales sostenidos que alcanzaron un aumento de 4.6 TWh en 2024. La reciente disminución en la generación nuclear en 2024 debería ser motivo de preocupación, y Florida haría bien en enfocarse en estabilizar y eventualmente aumentar significativamente su capacidad nuclear.