En el año 2023, el consumo de electricidad en los Emiratos Árabes Unidos se caracteriza por un predominio significativo de combustibles fósiles, ya que estos representan más de dos tercios de la electricidad generada, específicamente un 72%. Este valor es completamente generado por gas. No obstante, casi un tercio de la electricidad proviene de fuentes bajas en carbono, lo cual incluye un 28% generado principalmente por energía nuclear (aproximadamente un 20%) y energía solar, que representa un 8%. Este hecho subraya la importancia de las inversiones en tecnologías limpias que el país ha realizado en los últimos años, aunque aún predomina la dependencia de fuentes basadas en combustibles fósiles.
Para incrementar la generación de electricidad baja en carbono, los Emiratos Árabes Unidos podrían replicar prácticas exitosas de otros países. La expansión de la capacidad nuclear es una táctica recomendada. Francia, por ejemplo, genera más de dos tercios de su electricidad a partir de energía nuclear, mientras que países como Eslovaquia y Ucrania también dependen en gran medida de esta fuente, con un 62% y 55% respectivamente. Asimismo, sería beneficioso seguir el ejemplo de países como Dinamarca y Líbano, que han avanzado significativamente en energía eólica y solar, respectivamente. Integrar más infraestructura para estas tecnologías podría reducir la dependencia de combustibles fósiles y mejorar la sostenibilidad energética del país.
La historia de la electricidad baja en carbono en los Emiratos Árabes Unidos muestra progresos notables en la última década, especialmente en nuclear y solar. Si miramos hacia atrás, hasta 2009, observamos que no había un cambio significativo en la generación solar hasta 2013, cuando comenzó a despegar. El crecimiento real empezó en 2017 con incrementos continuos, alcanzando un aumento significativo en 2019 y los años siguientes. La energía nuclear tuvo un despegue más implícito con un incremento de más de 1.6 TWh en 2020, seguido por incrementos sustanciales en 2021 y 2022, consolidándose como una columna vertebral de la generación limpia en el país. En 2023, la generación nuclear aumentó en más de 12 TWh, augurando un futuro prometedor para la energía baja en carbono en el país. Estas tendencias reflejan un compromiso creciente con las tecnologías de energía limpia y un camino claro hacia la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles.