En 2024, el consumo de electricidad en Chipre se caracteriza por una fuerte dependencia de los combustibles fósiles, que representan más de las tres cuartas partes de la generación. La proporción de fuentes de energía baja en carbono es de casi una cuarta parte del total, con la energía solar contribuyendo aproximadamente un 19% y la energía eólica alrededor de un 3,5%. Este escenario muestra que mientras que una parte significativa de la electricidad de Chipre ya proviene de fuentes bajas en carbono, hay mucho espacio para seguir creciendo y reducir aún más la dependencia de los combustibles fósiles, que son conocidos por sus impactos negativos en el cambio climático y la contaminación del aire.
¿Está creciendo la electricidad en Chipre?
En cuanto al crecimiento del consumo eléctrico en Chipre, parece que ha habido una disminución significativa en comparación con el récord establecido en 2010. En 2024, el consumo total de electricidad per cápita es de 4205 kWh, lo que representa una disminución de 521 kWh en comparación con el máximo de 4726 kWh en 2010. Sin embargo, Chipre ha logrado avances notables en la generación de electricidad baja en carbono, alcanzando un nuevo récord de 1000 kWh per cápita en 2024, lo que significa un aumento de 204 kWh respecto al año récord anterior, 2023. Aunque estos avances son prometedores, el país debe centrarse en aumentar tanto la producción como el consumo de electricidad baja en carbono para satisfacer las futuras demandas de electrificación.
Sugerencias
Para impulsar la generación de electricidad baja en carbono en Chipre, sería beneficioso expandir la capacidad solar existente, dado su actual éxito en el sector. Además, Chipre podría aprender de regiones como Francia, donde la energía nuclear contribuye significativamente al suministro eléctrico. Combinar el aumento de la capacidad solar con la implementación de energía nuclear, como lo hacen Francia y estados de EE. UU. como Carolina del Sur e Illinois, podría proporcionar una fuente de energía constante y limpia. También se podrían considerar ejemplos como Dinamarca e Iowa, donde la energía eólica constituye más de la mitad del suministro eléctrico. Adoptar estas prácticas exitosas podría ser clave para que Chipre logre un sistema eléctrico más sostenible y seguro.
Historia
A través de la última década, el desarrollo de la electricidad baja en carbono en Chipre ha sido lento pero con algunos progresos. Durante los años 2010 a 2015, la energía eólica vio pequeños incrementos y algunas caídas, pero desde 2015, la energía solar ha experimentado mejoras notables, con un crecimiento constante desde 2021 en adelante. Este crecimiento se ha intensificado en 2024 con un aumento significativo de 0,3 TWh en solar, mostrando un cambio hacia una mayor adopción de tecnologías bajas en carbono. Sin embargo, la tasa de cambio podría ser más dinámica, y es crucial que Chipre acelere la integración de estas tecnologías para enfrentar los desafíos climáticos y maximizar las oportunidades de electrificación futura.
Electrificación
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