Actualmente, en Carolina del Norte, el consumo de electricidad se desglosa principalmente en dos grandes categorías: combustibles fósiles y energía baja en carbono. Durante el período de junio de 2024 a mayo de 2025, aproximadamente más de la mitad de la electricidad proviene de fuentes fósiles, con el gas representando casi el 39% y el carbón el 11%. En cambio, la electricidad baja en carbono cubre más del 42% del consumo total. Dentro de esta categoría, la energía nuclear es la más significativa, aportando casi un 30%. A su vez, la energía solar contribuye con poco menos del 9%, y la energía hidroeléctrica con cerca del 3%. Las importaciones netas, que representan poco menos del 7%, también influyen en el mix energético, mientras que los biocombustibles tienen una mínima participación del 1%.
¿Está creciendo la electricidad en Carolina del Norte?
En términos de crecimiento de la electricidad, Carolina del Norte muestra una tendencia preocupante. El último consumo total de electricidad por persona es de 13,078 kWh, lo que representa una disminución de más de 2,500 kWh en comparación con el récord del 2004 de 15,584 kWh por persona. Esta reducción también se observa en la generación de electricidad baja en carbono, que, aunque sigue siendo significativamente alta, ha disminuido de 5,892 kWh por persona en 2020 a 5,579 kWh por persona en 2025, marcando una disminución de 313 kWh por persona.
Sugerencias
Para mejorar la generación de electricidad baja en carbono, Carolina del Norte debería considerar la expansión de sus capacidades nucleares dado que esta tecnología ya genera gran parte de su electricidad. Mirando a otras regiones exitosas, Carolina del Norte puede inspirarse de países como Francia, donde la energía nuclear representa el 69% de la electricidad, y estados como Carolina del Sur con un 53% proveniente de lo nuclear. Además, la incorporación de más energía solar podría aprenderse de lugares como Nevada donde la solar alcanza el 29%. Estos ejemplos demuestran que el aumento de estas formas de generación de electricidad limpia puede proporcionar un camino hacia un futuro más sostenible y libre de emisiones de carbono.
Historia
El historial de generación de electricidad baja en carbono en Carolina del Norte muestra fluctuaciones significativas a lo largo de los años. En la década de 2000, la energía hidroeléctrica experimentó altibajos, con una disminución significativa en 2006, seguida de incrementos intermitentes hasta 2018. Durante este tiempo, la energía nuclear también tuvo un crecimiento en 2009, pero sufrió un revés en 2012. Desde mediados de la década de 2010 hasta 2020, observamos un aumento constante en la generación de energía solar, evidenciado por incrementos anuales consecutivos desde 2016 hasta 2022. En vista de los aumentos recientes en el uso de energía solar y el potencial de expansión nuclear, Carolina del Norte podría consolidar su futuro energético en estrategias bajas en carbono.