En 2021, la totalidad de la generación de electricidad en las Bahamas provino de los combustibles fósiles. Esto significa que no se produjo ninguna electricidad a partir de fuentes bajas en carbono como la energía nuclear, eólica o solar. Claramente, la dependencia de las Bahamas de los combustibles fósiles para la generación de electricidad es total.
Inspirado por el éxito de otros países, las Bahamas podrían aumentar su generación de electricidad baja en carbono. Por ejemplo, Francia y Eslovaquia generan más del 60% de su electricidad a partir de la energía nuclear. Como naciones isleñas similares a las Bahamas, Dinamarca e Irlanda generan una gran proporción de su electricidad a partir de la energía eólica, 59% y 35% respectivamente. Además, Uruguay y Portugal han tenido éxito en la generación de electricidad eólica, cada uno proporcionando alrededor del 40% y el 22% de su electricidad a partir de esta fuente baja en carbono. Chile y Australia también presentan casos de estudio útiles, ya que han tenido éxito en la generación de casi una quinta parte de su electricidad a partir de la energía solar.
Lamentablemente, en la historia de las Bahamas, no ha habido generación de electricidad a partir de fuentes bajas en carbono. Dado su potencial para la energía eólica y solar, este es un área de oportunidad significativa para las Bahamas. Una transición hacia la generación de electricidad baja en carbono beneficiaría no solo al medio ambiente, al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación del aire, sino que también podría ofrecer beneficios económicos a largo plazo. A medida que el costo de las tecnologías bajas en carbono continúa disminuyendo, la inversión en energía nuclear, eólica y solar se vuelve cada vez más atractiva.