En Bélgica, el consumo de electricidad en los últimos doce meses, desde septiembre de 2024 hasta agosto de 2025, refleja una combinación significativa de energías bajas en carbono junto con una dependencia considerable de combustibles fósiles. Más de dos tercios de la electricidad del país provienen de fuentes limpias, lo cual es alentador para la mitigación del cambio climático. En particular, la energía nuclear constituye aproximadamente un tercio del suministro eléctrico total, seguida de cerca por la energía eólica y solar, que juntas proporcionan más del 25% de la electricidad total. Las contribuciones menores de biocombustibles e hidroeléctrica también apoyan la diversificación de su matriz energética baja en carbono. Sin embargo, Bélgica sigue dependiendo de los combustibles fósiles, específicamente el gas, que representa casi una quinta parte del consumo de electricidad.
¿Está creciendo la electricidad en Bélgica?
En términos de crecimiento eléctrico, Bélgica ha experimentado una notable disminución en el consumo per cápita en comparación con su récord anterior del año 2006, registrando una caída de casi 3,000 kWh por persona. La generación de electricidad baja en carbono también ha disminuido en comparación con el récord de 2021, viendo una reducción de casi 2,000 kWh por persona. Esta tendencia descendente es preocupante, especialmente porque la demanda de electricidad limpia está destinada a incrementarse en el futuro para satisfacer la creciente electrificación y el aumento de las tecnologías modernas como la inteligencia artificial. Bélgica necesita un impulso sustancial para recuperar y superar sus números anteriores, especialmente en generación baja en carbono, para asegurar un futuro energético sostenible.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Bélgica podría centrar esfuerzos en expandir aún más su capacidad de energía nuclear, eólica y solar. Países como Francia, con un 69% de su electricidad de origen nuclear, y Eslovaquia, con un 64%, demuestran el potencial de esta fuente para proporcionar una base sólida de electricidad baja en carbono. Asimismo, los estados de Iowa y Dakota del Sur sirven como ejemplos destacados, donde la energía eólica supera el 60% del suministro. Las inversiones en estas áreas no solo mejorarán la seguridad energética de Bélgica sino que también contribuirán a la de-carbonización del sector eléctrico. Tomar notas de estos países podría proporcionar a Bélgica el conocimiento necesario para integrarse mejor en un futuro más sostenible.
Historia
Desde los años 1970 y 1980, Bélgica vio un crecimiento constante en la capacidad nuclear, que alcanzó un pico en la década de 1980. Sin embargo, desde 2012, las reducciones han sido significativas, con 2023 y 2025 viendo descensos continuos. Es decepcionante observar estas caídas, especialmente cuando esperamos de la energía nuclear como un baluarte contra las emisiones de gases de efecto invernadero. En el lado positivo, se vieron aumentos significativos en la capacidad nuclear entre 2016 y 2019. A pesar de los declives, el gobierno belga debe considerar la energía nuclear como un componente crucial para el futuro energético del país y expandir su capacidad para asegurar un futuro más sostenible y sostenible para la generación eléctrica baja en carbono.
Electrificación
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