En Alabama, durante los últimos doce meses, desde septiembre de 2024 hasta agosto de 2025, el consumo de electricidad ha mostrado una clara dependencia de los combustibles fósiles y una significativa participación de fuentes bajas en carbono. Más de la mitad de la electricidad generada proviene de combustibles fósiles, concretamente casi un 61%, siendo el gas la fuente predominante con un 46%. Por otro lado, la electricidad baja en carbono representa aproximadamente un 39% del total, siendo la energía nuclear la líder dentro de este grupo con cerca del 30%. Las contribuciones de la energía hidroeléctrica y los biocombustibles son mucho menores, con alrededor de un 6% y 2%, respectivamente. La utilización significativa de combustibles fósiles sigue siendo preocupante en el contexto de la transición hacia energías más limpias.
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¿Está creciendo la electricidad en Alabama?
El consumo total de electricidad en Alabama está actualmente en descenso en comparación con su máximo histórico alcanzado en 2011. En 2025, el consumo total fue de 27,215 kWh por persona, lo que representa una disminución de aproximadamente 5,358 kWh por persona respecto al récord de 2011. Similarmente, la generación de electricidad baja en carbono también ha experimentado un descenso respecto a su récord en 2021, con una diferencia de aproximadamente 1,515 kWh por persona. Estos descensos en el consumo y en la generación baja en carbono podrían ser motivo de preocupación e indican la necesidad de revitalizar y expandir la capacidad de generación eléctrica en el estado.
Sugerencias
Para que Alabama incremente su generación de electricidad baja en carbono, sería muy beneficioso expandir su capacidad nuclear existente, dada su actual contribución significativa. Además, Alabama puede mirar ejemplos exitosos de otras regiones. Por ejemplo, Francia y Eslovaquia han alcanzado altos niveles de generación nuclear, con el 69% y el 67% de su electricidad de fuentes nucleares, respectivamente. También convendría considerar la adopción de energía solar, observando el desempeño de Nevada, donde el 30% de la electricidad proviene de esta fuente. Aprender de estas experiencias podría ayudar a Alabama a lograr un mayor equilibrio en su mezcla energética y a disminuir su dependencia de los combustibles fósiles, reduciendo así el impacto negativo en el medio ambiente.
Historia
La historia de la generación de electricidad baja en carbono en Alabama ha estado marcada por fluctuaciones. En la última década, la energía nuclear ha tenido avances significativos, especialmente en los años posteriores a 2015, aunque también sufrió momentos de declive, como en 2022 con una reducción de 3.7 TWh. La energía hidroeléctrica también ha sufrido altibajos en el tiempo, con años de crecimiento como en 2013, cuando aumentó en 5.5 TWh, pero también con caídas pronunciadas, como en 2010 y 2016. Estos datos históricos subrayan la necesidad de un enfoque más estable y decidido hacia la inversión en infraestructura de generación nuclear y baja en carbono para asegurar un suministro eléctrico resiliente y sustentable para el futuro de Alabama.