En Alabama, el consumo de electricidad en 2024 está dominado por una combinación de fuentes de energía fósil y baja en carbono. Un poco menos del 60% de la electricidad proviene de combustibles fósiles, con el gas como la mayor fuente individual, representando aproximadamente el 45% de la generación total. La energía procedente del carbón también contribuye con casi el 15%. Por otro lado, las fuentes bajas en carbono constituyen poco más del 40% del total, siendo la energía nuclear la más significativa en este grupo con un poco más del 31%. La energía hidroeléctrica y los biocombustibles representan alrededor del 6% y el 2% respectivamente. Este equilibrio muestra que Alabama está en una encrucijada, con una dependencia significativa tanto de técnicas de generación con altas emisiones como de opciones más limpias.
¿Está creciendo la electricidad en Alabama?
El consumo de electricidad en Alabama ha experimentado una disminución en comparación con su pico en 2011, situándose ahora en 27768 kWh por persona, lo que representa una caída de casi 5000 kWh por persona desde su récord histórico. Igualmente, la generación eléctrica de fuentes bajas en carbono ha disminuido respecto a su récord de 2021, con una reducción de cerca de 1000 kWh por persona. Esta tendencia es preocupante, ya que a pesar de un pequeño aumento en la generación de energía limpia, el consumo total ha disminuido. Este patrón sugiere que Alabama podría necesitar intensificar sus esfuerzos para incrementar tanto el consumo como la generación de electricidad, especialmente a partir de fuentes más limpias.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Alabama puede considerar la expansión de su infraestructura nuclear existente, dado que esta fuente ya juega un papel crucial en su mezcla energética. Además, Alabama puede aprender de estados y países exitosos en la implementación de energía eólica y solar. Por ejemplo, Iowa y Francia han demostrado ser líderes en la generación de electricidad a partir de la energía eólica y nuclear, respectivamente, con más del 60% de su electricidad proveniente de estas fuentes. Además, Nevada ha aprovechado con éxito la energía solar para generar el 27% de su electricidad. Estas experiencias internacionales pueden ofrecer lecciones valiosas a Alabama, ofreciendo caminos claros hacia una mayor producción de energía baja en carbono.
Historia
A lo largo de las últimas décadas, la historia de la electricidad baja en carbono en Alabama ha mostrado altibajos en relación con la energía nuclear e hidroeléctrica. A principios de la década de 2000, hubo una notable disminución en la generación hidroeléctrica, con reducciones significativas en 2006 y 2007. Paralelamente, la energía nuclear experimentó aumentos considerables en 2008 y un retroceso significativo en 2022. Sin embargo, a finales de esta década y hasta la actualidad, la energía nuclear ha superado varios retrocesos, mostrando incrementos en ciertos años recientes como 2013 y 2019. Aunque la fluctuación ha sido una característica predominante, este panorama revela tanto desafíos como oportunidades para fortalecer y estabilizar la infraestructura de energía baja en carbono en el estado.