En 2024, Vermont experimenta una mezcla diversa en el consumo de electricidad. Más de la mitad de su electricidad, un 56%, se obtiene a través de importaciones netas, mientras que solo un 44% proviene de fuentes bajas en carbono. De estas fuentes limpias, la energía hidroeléctrica aporta casi un 27%, seguida de los biocombustibles que constituyen aproximadamente un 7%, la energía eólica con un 6% y finalmente la solar, que representa poco menos del 4%. Es evidente que Vermont tiene un camino por recorrer para reducir su dependencia de los combustibles fósiles y aumentar su producción de electricidad baja en carbono.
¿Está creciendo la electricidad en Vermont?
Aunque el consumo de electricidad en Vermont está en declive, lo cual es preocupante, la eficiencia y la apuesta por la energía baja en carbono pueden cambiar esta dinámica. El consumo actual es de 8,822 kWh por persona, significativamente menor que el máximo histórico de 11,655 kWh por persona registrado en 2009. Además, la generación de electricidad baja en carbono también ha disminuido, con la última cifra siendo de 3,900 kWh por persona en comparación con el pico histórico de 11,644 kWh por persona. Esta disminución puede sugerir una reducción en la demanda o en las inversiones internas en energía limpia, ambos escenarios que deben ser motivo de reflexión para asegurar que la transición energética de Vermont avance en la dirección correcta.
Sugerencias
Para aumentar su capacidad de generación de electricidad baja en carbono, Vermont podría aprender valiosas lecciones de otras regiones que han tenido éxito en este ámbito. Por ejemplo, estados como Iowa y Dakota del Sur han logrado obtener más del 50% de su electricidad de la energía eólica. Además, Nueva Hampshire muestra cómo la energía nuclear puede ser una importante fuente de energía baja en carbono al obtener más de la mitad de su electricidad de esta fuente limpia. Adoptar y adaptar las políticas de éxito de estos estados y de países como Francia que sobresalen en energía nuclear, podría ayudar a Vermont a diversificar y fortalecer su matriz energética baja en carbono, incrementando así la independencia energética y reduciendo su impacto ambiental.
Historia
En cuanto a la historia de generación de electricidad baja en carbono en Vermont, el estado experimentó fluctuaciones significativas a lo largo de los años. En la década de 2000, se observó un crecimiento heterogéneo en la generación nuclear, con incrementos de 0.2 y 1 TWh en 2005 y 2006 respectivamente, pero también con descensos en años como 2007 y 2010. Un patrón similar ocurre con la energía hidroeléctrica, que mostró aumentos modestos a principios de los años 2000, pero también disminuciones notables en 2007 y 2010. Estos vaivenes reflejan la necesidad de un enfoque más estable y comprometido con la energía limpia. A pesar de estos descensos, los datos recientes indican un modesto resurgimiento, pero para lograr un progreso sostenible, es crucial que Vermont se enfoque en impulsar fuentes bajas en carbono como la nuclear y la solar, mirando hacia una transición más estable y continua hacia un futuro energético más limpio.