En el período comprendido entre junio de 2024 y mayo de 2025, el consumo de electricidad en Minnesota refleja un interesante equilibrio entre fuentes de energía baja en carbono y combustibles fósiles. Aproximadamente el 47% de la electricidad proviene de fuentes bajas en carbono, como nuclear, eólica y solar. La energía nuclear representa alrededor del 18%, mientras que la eólica contribuye con un 22%. Por otro lado, el 37% de la electricidad se genera a partir de combustibles fósiles, destacando el gas con un 19% y el carbón con un 18%. Las importaciones netas también juegan un papel significativo, satisfaciendo casi un 15% de la demanda de electricidad en el estado.
¿Está creciendo la electricidad en Minnesota?
Con respecto al crecimiento de la electricidad en Minnesota, los datos muestran una tendencia a la baja en el consumo total de electricidad per cápita. En 2025, el consumo fue de 11,907 kWh/persona, una disminución notable comparado con el récord histórico de 13,801 kWh/persona en 2008. Igualmente preocupante es la disminución en la generación de electricidad baja en carbono, que recientemente fue de 5,593 kWh/persona, por debajo del récord de 5,912 kWh/persona en 2022. Esto indica una disminución tanto en el consumo total de electricidad como en la producción de energías limpias, lo que plantea preocupaciones para el futuro sostenible del estado.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Minnesota debería considerar expandir sus capacidades nucleares y eólicas, ya que estas tecnologías ya contribuyen significativamente a su mezcla energética. Aprender de estados vecinos y países que han logrado altos niveles de generación baja en carbono puede ser una estrategia efectiva. Por ejemplo, estados como Iowa y Dakota del Sur generan más de la mitad de su electricidad a partir de energía eólica, lo que Minnesota podría emular. Asimismo, el ejemplo de Francia, donde el 69% de la electricidad proviene de energía nuclear, ofrece un modelo exitoso para la expansión nuclear.
Historia
La historia reciente de la electricidad baja en carbono en Minnesota muestra fluctuaciones significativas, especialmente en la producción nuclear. Desde el inicio de la década de 2000, ha habido incrementos notables en la energía eólica, particularmente en 2008 y 2022. Sin embargo, la energía nuclear ha experimentado algunas caídas preocupantes, como la notable disminución de 2.8 TWh en 2023. Este patrón inconsistente evidencia la necesidad de políticas estables y a largo plazo para fomentar y mantener el crecimiento de la energía baja en carbono, asegurando así un futuro energético más limpio para el estado.