En 2023, la composición de la generación eléctrica en Sri Lanka muestra un equilibrio casi igual entre electricidad baja en carbono y combustibles fósiles. Aproximadamente la mitad de la electricidad proviene de fuentes bajas en carbono, como la energía hidroeléctrica, la solar y la eólica. La energía hidroeléctrica representa un poco más de un tercio del total, mientras que la solar participa con alrededor de una décima parte y la eólica con cerca del 5%. Esto deja casi la otra mitad de la electricidad dependiendo de combustibles fósiles, lo cual plantea desafíos significativos para la sostenibilidad ambiental y la reducción de emisiones de carbono.
Sri Lanka podría incrementar su generación eléctrica baja en carbono mediante la expansión de la energía solar, considerando que ya está produciendo cantidades significativas de electricidad a partir de esta fuente. Aprender de países que han tenido éxito en la generación de electricidad baja en carbono podría ser valioso. Por ejemplo, Uruguay genera un 36% de su electricidad a partir de energía eólica, lo que demuestra un enorme potencial para Sri Lanka en términos de aumento de la capacidad eólica. Siguiendo el ejemplo de Uruguay y otros países como Dinamarca, que también ha logrado un alto porcentaje de energía eólica, Sri Lanka podría mirar hacia una infraestructura eólica más robusta para complementar su expansión solar.
La historia de la electricidad baja en carbono en Sri Lanka ha estado marcada principalmente por fluctuaciones en la generación hidroeléctrica. Durante los años 1980 y 1990, hubo modestos incrementos en esta generación. Sin embargo, en la década de 2000, hubo oscilaciones frecuentes, con aumentos en 2003 y 2006, pero descensos notables en 1996 y 2000. La década pasada siguió mostrando variaciones, con aumentos significativos en 2013 y 2018, y un notable crecimiento en 2021. El 2023 trajo un avance en el campo de la energía solar con un aumento de 1 TWh, indicando interés en diversificar las fuentes bajas en carbono, mientras que la hidroeléctrica continuó expandiéndose aunque de manera más moderada. Esto sugiere una tendencia hacia un mayor aprovechamiento combinado de diversas tecnologías bajas en carbono.