En Nepal, el consumo de electricidad en 2022 se centró principalmente en fuentes de energía baja en carbono. La electricidad baja en carbono alcanzó casi 10 TWh, con la energía hidroeléctrica contribuyendo con casi todo ese total. A pesar de ser una fuente importante, las importaciones netas sumaron poco más de 1 TWh, mostrando que una pequeña parte de la electricidad proviene de fuera del país. En comparación con el promedio mundial de 3638 vatios por persona, el consumo de electricidad de Nepal es significativamente bajo por persona. Esta baja generación de electricidad puede frenar el desarrollo económico y limitar el acceso a servicios básicos tanto en áreas urbanas como rurales, afectando la calidad de vida de su población.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Nepal puede aprender de otros países que han tenido éxito en ampliar sus capacidades en energía eólica y solar. Por ejemplo, China ha logrado generar más de 1000 TWh de electricidad mediante energía eólica y más de 700 TWh con energía solar. India también se destaca en este ámbito, con casi 130 TWh de electricidad solar. Aunque Nepal no cuenta con los mismos recursos que estos gigantes, puede iniciar la implementación de parques solares y eólicos en función de su tamaño y capacidad, inspirándose en países como India y Brasil. El desarrollo de estas infraestructuras no solo mejoraría la autosuficiencia energética de Nepal, sino que también contribuiría positivamente a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
En cuanto a la historia de la electricidad baja en carbono en Nepal, se observa un crecimiento constante aunque modesto desde la década de 1990. El uso de energía hidroeléctrica, casi su única fuente de electricidad baja en carbono, ha aumentado paulatinamente con pequeños incrementos típicos de 0.2 a 0.3 TWh por año en los 90s y 2000s. Un año notable de crecimiento fue 2021, cuando hubo un incremento considerable de 3.4 TWh en hidroeléctrica. Sin embargo, el progreso no siempre ha sido estable; por ejemplo, en 2015 se observó una disminución de la capacidad hidroeléctrica. El impulso reciente hacia una mayor capacidad hidroeléctrica en los últimos años destaca el compromiso de Nepal con las soluciones de energía limpia, y ofrece una perspectiva alentadora para su futuro energético.