En el año 2023, el consumo de electricidad en Israel muestra una evidente dependencia de los combustibles fósiles, con más de cuatro quintas partes de su electricidad proveniente de fuentes como el gas y el carbón. En cifras aproximadas, el uso del gas constituye más de dos tercios del consumo de electricidad, mientras que el carbón representa cerca de una quinta parte. Esto es un claro indicativo de que el país tiene un largo camino por recorrer en la transición hacia formas de energía más limpias. Actualmente, aproximadamente un décimo de la electricidad en Israel es generada por medios bajos en carbono, siendo la energía solar la principal contribuyente dentro de este grupo.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Israel puede aprender de otros países que han tenido éxito en este ámbito. Por ejemplo, Francia y Eslovaquia han demostrado cómo la energía nuclear puede ser una poderosa herramienta al generar más de la mitad de su electricidad de forma limpia. Además, el enfoque de países más cercanos a Israel, como los Emiratos Árabes Unidos, que obtienen un quinto de su electricidad de la energía nuclear, también puede ser inspirador. Otros países, como Grecia y España, han visto un aumento significativo en su capacidad solar, con estos dos países generando, respectivamente, más del 20% de su electricidad a partir de esta fuente verde. Esta diversificación hacia la energía solar y nuclear podría ser fundamental para que Israel reduzca su dependencia de combustibles fósiles y mitigue los efectos negativos del cambio climático y la contaminación del aire.
Si observamos la evolución de la electricidad baja en carbono en Israel, podemos ver un crecimiento constante en el uso de la energía solar desde 2010. En los primeros años de la década de 2010, el incremento fue gradual, pero desde 2019 el aumento ha sido significativo, culminando en un impresionante aumento de energía solar en 2023. La energía eólica también ha comenzado a contribuir, especialmente en los años más recientes, aunque en menor medida. Este ritmo de crecimiento en la generación solar y eólica es alentador, y su expansión continuará siendo vital para asegurar un futuro más limpio y sostenible para el consumo de electricidad en Israel. La implementación de energía nuclear podría complementar estos esfuerzos, ofreciendo una fuente de energía baja en carbono constante y eficiente.