En 2018, el consumo de electricidad en Curazao mostró una clara preferencia por los combustibles fósiles, con el petróleo representando más del 70% del total. Sin embargo, las fuentes de energía baja en carbono, que abarcan las energías eólica y solar, también jugaron un papel significativo, suministrando casi un tercio de la electricidad del país. La energía eólica, en particular, era responsable de aproximadamente el 27% de la electricidad consumida, mientras que la solar aportaba un 2% adicional. Estas cifras ponen de manifiesto un importante esfuerzo por parte de Curazao para diversificar su matriz energética y reducir su dependencia de los combustibles fósiles, a pesar de que todavía representan la mayoría de la producción eléctrica.
¿Está creciendo la electricidad en Curazao?
En términos de crecimiento de la electricidad, los datos más recientes de 2018 muestran una disminución preocupante en el consumo general, con niveles de 4770 kWh por persona, muy por debajo del récord anterior de 8436 kWh por persona en 2010. Este descenso de 3666 kWh/persona sugiere un retroceso en el desarrollo energético general. Sin embargo, es gratificante ver un aspecto positivo en la generación de electricidad baja en carbono, que ha aumentado a 1394 kWh por persona, desde un récord previo de 1116 kWh por persona en 2017, lo que representa un aumento de 278 kWh/persona. Este crecimiento en la generación baja en carbono es un paso en la dirección correcta para un futuro más limpio, aunque la demanda general de electricidad parece estar estancada o disminuyendo.
Sugerencias
Para incrementar aún más la generación de electricidad baja en carbono, Curazao podría centrarse en expandir sus instalaciones de energía eólica, dado el ya significativo aporte de este recurso. Además, se debería considerar el aprovechamiento del sol, inspirándose en regiones exitosas que han integrado eficientemente la energía solar, como Líbano y Nevada, con un 31% y 29% de generación solar respectivamente. Mientras que estas tecnologías representan un futuro prometedor, también es aconsejable considerar las experiencias de países como Francia y Eslovaquia, que han adoptado la generación nuclear como un pilar clave, logrando respectivamente un 69% y 64% de su electricidad de esta fuente. Emular estas prácticas podría ser beneficioso para lograr un suministro eléctrico más sostenible y bajo en carbono en Curazao.
Historia
Desde principios de los años 90, la historia de la electricidad baja en carbono en Curazao muestra un desarrollo bastante modesto. Después de un período prolongado de inactividad en la generación eólica desde 1993 hasta principios del siglo XXI, se registró un incremento de 0.1 TWh en 2001 y otro similar en 2013. La falta de variabilidad en la producción sugiere que, durante mucho tiempo, no se invirtieron recursos significativos en el desarrollo de energía baja en carbono. Sin embargo, en años más recientes, específicamente 2018, la capacidad eólica volvió a aumentar en 0.1 TWh, lo que indica una cierta reactivación en la adopción de fuentes limpias, aunque queda claro que ha sido limitada en comparación con otras regiones que han avanzado más rápidamente en este ámbito. El pasado puede servirle a Curazao como una lección sobre la importancia y los beneficios a largo plazo de invertir en una matriz energética más diversa y baja en carbono.