Las energías renovables sin especificar se refieren a aquellas fuentes de energía que, aunque contribuyen al abastecimiento energético sostenible, no detallan específicamente si provienen de energía solar, eólica, hidráulica u otras fuentes renovables. Estas fuentes engloban una diversa gama de tecnologías que comparten la capacidad de generar electricidad de manera sostenible y con baja emisión de carbono. La categoría de energías renovables sin especificar sirve como un recordatorio de que aún queda trabajo por hacer en la clara identificación y contabilización del origen de todas las fuentes energéticas sostenibles que estamos utilizando.
Para generar electricidad a partir de energías renovables sin especificar, se aprovechan diversas fuentes naturales de energía que, al no detallarse, pueden incluir desde viento y sol hasta biocombustibles y energía geotérmica. El proceso básico implica la utilización de estas fuentes para mover generadores eléctricos, lo que resulta en la producción de electricidad limpia y eficiente. A pesar de las diferencias tecnológicas entre cada fuente, todas contribuyen al mismo objetivo: reducir la dependencia de los combustibles fósiles intensivos en carbono y proveer energía sostenible para el futuro.
Uno de los beneficios más significativos de las energías renovables sin especificar es su baja intensidad de carbono. Con un rango de emisiones de 11 a 230 gCO2eq/kWh, estas fuentes se colocan favorablemente en el espectro de bajas emisiones si las comparamos con los combustibles fósiles como el carbón, que emite aproximadamente 820 gCO2eq/kWh. Esta reducción en las emisiones es crucial para mitigar el cambio climático y mejorar la calidad del aire, apoyando así la transición hacia un futuro energético más limpio.
A nivel mundial, las energías renovables sin especificar representaron NaN% de toda la electricidad consumida, indicando un área con potencial de crecimiento importante para cubrir la demanda energética creciente, especialmente en un contexto donde tecnologías como la energía solar y nuclear deberían expandirse más para maximizar los beneficios ambientales y económicos de la electricidad baja en carbono. En países como Chequia, estas energías representaron el 3% de la electricidad generada, mientras que en República de China (Taiwán), Eslovaquia y Croacia generan un 1%, 2% y 2%, respectivamente. En Noruega, la contribución es prácticamente nula (0%), destacando la necesidad de diversificación en algunas regiones.
El enfoque en soluciones energéticas bajas en carbono es fundamental mientras el mundo avanza hacia un futuro más sostenible. La promoción y el desarrollo de tecnologías limpias como la eólica, solar y nuclear debe ser una prioridad para los gobiernos de todo el mundo, ayudando a satisfacer el aumento de la demanda de electricidad que viene con la electrificación de otros sectores y el auge de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial. Incrementar la proporción de electricidad generada a partir de estas fuentes no solo reduce la huella de carbono, sino que también fortalece la independencia energética y la seguridad a nivel global.
País/Región | kWh/persona | % | TWh |
---|---|---|---|
Chequia | 210.7 W | 3.1% | 2.3 TWh |
República de China (Taiwán) | 149.8 W | 1.2% | 3.5 TWh |
Eslovaquia | 84.6 W | 1.6% | 0.5 TWh |
Noruega | 84.3 W | 0.3% | 0.5 TWh |
Croacia | 76.5 W | 1.9% | 0.3 TWh |
Finlandia | 40.4 W | 0.3% | 0.2 TWh |
Italia | 40.0 W | 1.0% | 2.4 TWh |
UE | 17.5 W | 0.3% | 7.9 TWh |
Hungría | 15.1 W | 0.3% | 0.1 TWh |
España | 12.8 W | 0.2% | 0.6 TWh |
Polonia | 11.8 W | 0.3% | 0.5 TWh |
Bélgica | 9.3 W | 0.2% | 0.1 TWh |
Alemania | 9.0 W | 0.2% | 0.8 TWh |
Rumanía | 5.2 W | 0.2% | 0.1 TWh |
Lituania | 2.0 W | 0.1% | 0.0 TWh |
Estonia | 0.8 W | 0.0% | 0.0 TWh |
Francia | 0.6 W | 0.0% | 0.0 TWh |
Corea del Sur | 0.1 W | 0.0% | 0.0 TWh |
Reino Unido | 0.1 W | 0.0% | 0.0 TWh |
República Popular China | 0.0 W | 0.0% | 0.0 TWh |