En Yemen, en el año 2022, la generación total de electricidad basada en combustibles fósiles fue de aproximadamente 2.35 TWh, lo cual indica una dependencia casi total de estas fuentes de energía para satisfacer sus necesidades eléctricas. Sin embargo, esta cantidad de electricidad todavía representa niveles muy bajos de consumo por persona, significativamente por debajo del promedio mundial de 3606 vatios por persona. Esta escasez de generación eléctrica conduce a un acceso limitado a servicios básicos como calefacción, refrigeración o iluminación, lo que afecta la calidad de vida de la población. Además, el uso continuo de combustibles fósiles aumenta la contaminación y acelera el cambio climático, lo cual tiene repercusiones negativas a largo plazo para la infraestructura sanitaria y ambiental de Yemen.
Una manera efectiva para Yemen de aumentar la generación de electricidad baja en carbono es mediante la expansión de la energía solar, que ya está comenzando a establecer un punto de apoyo en el país. Yemen puede aprender de países como China e India, que han invertido significativamente en tecnología solar logrando producir 653 TWh y 125 TWh respectivamente de energía solar. Además, los éxitos en energía eólica de países con situaciones geográficas y desafíos similares, como Brasil e India, que generan 97 TWh y 92 TWh respectivamente de energía eólica, destacan la viabilidad de diversificar las fuentes de energía baja en carbono en Yemen también.
El historial de electricidad baja en carbono en Yemen es bastante reciente, comenzando tímidamente con energía solar. En la década de 2000, no hubo generación significativa de electricidad solar. A partir de 2015, empezó a haber ligeros aumentos, alcanzando un máximo de 0.3 TWh en 2018. Sin embargo, entre 2020 y 2022 la situación se mantuvo sin cambios, volviendo a niveles cercanos a cero. Estos datos reflejan un crecimiento inicial pero inconsistente que necesitaría impulso y estrategia clara para consolidarse y crecer, asegurando así una transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles. Yemen tiene un gran potencial para mejorar la producción de electricidad limpia enfocándose en expandir tecnologías probadas como la solar y aprendiendo de ejemplos internacionales exitosos.