Electricidad en Túnez en 2024
En Túnez, la mayor parte del consumo de electricidad en 2024 proviene de combustibles fósiles, representando más del 85%. Este valor está dominado casi por completo por el gas, que constituye el 84.83%. Las importaciones netas también aportan una cantidad significativa, cerca de un 11%. La electricidad baja en carbono, que incluye a la energía solar y la eólica, representa tan solo un 3.56% del total. Específicamente, la energía solar contribuye con un 2.1%, mientras que la energía eólica proporciona un 1.41%. Esta baja participación de fuentes limpias es preocupante, especialmente considerando la necesidad de reducir la dependencia de los combustibles fósiles para combatir el cambio climático y la contaminación del aire.
¿Está creciendo la electricidad en Túnez?
El consumo de electricidad en Túnez, en términos de consumo per cápita, parece estar en un ligero retroceso. En 2024, el consumo total ha disminuido a 1899 kWh/persona comparado con su récord anterior de 1979 kWh/persona en 2022. Esta disminución de 79 kWh/persona es motivo de preocupación, especialmente en un mundo donde el crecimiento de la demanda eléctrica es vital para sostener la electrificación y el crecimiento de la inteligencia artificial. Además, la generación de electricidad baja en carbono también ha disminuido marginalmente a 68 kWh/persona desde su pico anterior en 2023, cuando era 69 kWh/persona. Este estancamiento en el crecimiento de la energía limpia es decepcionante y subraya la necesidad urgente de expandir estas fuentes de energía.
Sugerencias
Para mejorar la generación de electricidad baja en carbono, Túnez podría inspirarse en países y regiones que han tenido éxito en este ámbito. Por ejemplo, Alemania y los Países Bajos han aprovechado bien la energía eólica, generando aproximadamente un 27% de su electricidad desde esta fuente. Asimismo, regiones como Nevada en Estados Unidos han maximizado el uso de energía solar, alcanzando un 27%. Además, países como Francia y Eslovaquia destacan por su alta dependencia de la energía nuclear, proporcionando un 68% y 62% respectivamente de su electricidad. Implementar y expandir tanto la energía solar como la nuclear podría ser una estrategia efectiva para Túnez, no solo para aumentar su capacidad baja en carbono, sino también para reducir su dependencia de las importaciones de energía y de los combustibles fósiles.
Historia
La historia de la electricidad baja en carbono en Túnez revela una serie de desarrollos modestos a lo largo de las últimas décadas. Desde los años 1980 hasta principios del siglo XXI, la energía hidroeléctrica ha experimentado pequeños aumentos, aunque hubo una ligera caída en 2006. En el 2009, comenzó la expansión de la energía eólica, seguida de incrementos en la generación de energía solar desde 2019 en adelante. Sin embargo, estos esfuerzos han sido intermitentes y han enfrentado reveses, como la disminución de la energía eólica en 2015 y 2022, y la reducción en generación solar en 2019. Este patrón irregular subraya la necesidad de un enfoque más constante y robusto para fomentar el desarrollo de fuentes de electricidad baja en carbono.
Electrificación
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