Electricidad en Rhode Island en 2024
Actualmente, el consumo de electricidad en Rhode Island está dominado por los combustibles fósiles, que representan poco menos de nueve décimas partes del total. El gas, en particular, constituye el mismo porcentaje que el total de fósiles, es decir, cerca de 89%. La energía baja en carbono, aunque creciente, aún representa una parte modesta de la mezcla total, contribuyendo con algo más de una décima parte del consumo. Dentro de esta categoría, la solar es la que más aporta, con un poco más de la mitad de la electricidad baja en carbono, mientras que los biocombustibles representan alrededor de una quinta parte de esta categoría, y la energía eólica aporta cerca de una décima parte.
¿Está creciendo la electricidad en Rhode Island?
En relación con el uso de electricidad en general, Rhode Island ha experimentado una disminución en el consumo per cápita, que es preocupante. En 2024, el consumo fue de 8506 kWh por persona, lo cual es una reducción de casi un décimo en comparación con 2023, donde se registraron 9453 kWh por persona. Sin embargo, hay una nota positiva: la generación de electricidad baja en carbono ha crecido. Este año, alcanzó 908 kWh por persona, lo que significó un aumento de alrededor de 140 kWh respecto al año anterior. Esto señala un avance positivo en la adopción de energías limpias, aunque la tendencia general de consumo de electricidad sigue siendo decreciente, lo cual podría poner en riesgo el desarrollo económico y la sostenibilidad a largo plazo.
Sugerencias
Para mejorar la generación de electricidad baja en carbono en Rhode Island, sería beneficioso aprender de otras regiones exitosas con climas y situaciones similares. Por ejemplo, Iowa genera una parte significativa de su electricidad a partir de la energía eólica, con un impresionante 63%. Siguiendo ese modelo, Rhode Island podría considerar una mayor inversión en eólica. En cuanto a la solar, regiones como Nevada y Arabia Saudita muestran un potencial notable, con un 27% y 31% respectivamente de su electricidad proveniente del sol. No se debe olvidar tampoco el impacto positivo de la energía nuclear en lugares como Francia y New Hampshire, donde más de la mitad de su electricidad proviene de fuentes nucleares. Adoptar una combinación de estas estrategias ayudaría a Rhode Island a robustecer su red eléctrica y avanzar hacia un futuro más sostenible y con menos dependencia de los combustibles fósiles.
Historia
Analizando la historia de la generación de electricidad baja en carbono en Rhode Island, se observa que en las últimas décadas hubo fluctuaciones en el desarrollo de diferentes fuentes. Entre 2006 y 2014, los biocombustibles tuvieron aumentos modestos, aunque con años sin cambios significativos, incluso con un pequeño decrecimiento en 2013. A partir de 2016, vimos la introducción progresiva de la eólica y la solar, con incrementos pequeños pero constantes anualmente, especialmente a partir de 2018 para la solar, que ha aumentado gradualmente desde entonces. En 2020, la energía solar comenzó a ver un crecimiento más notable, acelerándose su desarrollo hacia 2024. Sin embargo, se nota un estancamiento en la participación de la eólica durante algunos años. Para lograr un desarrollo sostenido se requiere una estrategia más coordinada en la inversión en estas tecnologías limpias.