En 2023, Moldavia generó un total de 9.96 TWh de electricidad, exclusivamente del gas y otros combustibles fósiles. Comparado con la media mundial de consumo eléctrico de 410 vatios por persona, el nivel de generación eléctrica de Moldavia es significativamente bajo, lo que puede resultar en un acceso limitado a la electricidad y disminuir la calidad de vida de sus habitantes. Además, la dependencia de Moldavia de los combustibles fósiles para la generación de electricidad contribuye al cambio climático debido a las altas emisiones de carbono.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Moldavia podría considerar emular a países con éxito en la generación de electricidad a partir de fuentes de baja emisión de carbono. Por ejemplo, países como Ucrania y Rumania que son similares cultural e históricamente, han tenido éxito con la energía nuclear, generando 65 TWh y 11 TWh respectivamente. Además, Moldavia podría mirar a países como Alemania y España, que generan una cantidad considerable de electricidad a partir de la energía eólica (142 TWh y 61 TWh respectivamente). Así, aumentando la inversión en energía nuclear y eólica, Moldavia podría disminuir su dependencia de los combustibles fósiles.
Históricamente, Moldavia ha tenido poca generación de electricidad baja en carbono. Durante las primeras décadas de la independencia tras la caída de la Unión Soviética, en los años 90 y 2000, la generación de electricidad bajó en carbono, específicamente la hidroeléctrica, tuvo fluctuaciones mínimas, con cambios de sólo 0.1 TWh hacia arriba o hacia abajo. Este patrón se mantuvo en las siguientes dos décadas, hasta 2023. Ni la energía eólica ni la energía solar han tenido un papel significativo en la generación de electricidad en Moldavia, evidente en la falta de cambios en la generación de electricidad a partir de estas fuentes a partir de 2021. Dada la urgencia del cambio climático, es crucial que Moldavia aumente su generación de electricidad baja en carbono para disminuir sus emisiones de carbono, mejorar el acceso a la electricidad para su población y contribuir a una transición energética global hacia fuentes de energía más limpias.