Actualmente, el estado del consumo de electricidad en Malta se basa en un notable predominio de combustibles fósiles. Durante los últimos 12 meses, desde julio de 2023 hasta junio de 2024, más del 85% de la electricidad en Malta provino de fuentes fósiles, con el gas representando una porción extremadamente alta, cerca del 85%. En contraste, las fuentes de electricidad baja en carbono representaron solo el 14% de la generación total de electricidad, mayormente a partir de la energía solar, la cual contribuyó con aproximadamente el 14%. Esto muestra una clara dependencia de Malta en combustibles fósiles, lo cual tiene implicaciones negativas tanto para el medio ambiente como para la sostenibilidad a largo plazo.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono en Malta, se podría considerar la expansión de los parques solares, ya que Malta ya tiene una infraestructura establecida en este sector. El país puede aprender de otros países exitosos en la adopción de tecnologías limpias. Por ejemplo, Francia y varios países del Este de Europa tienen una alta proporción de su electricidad proveniente de energía nuclear, con Francia alcanzando el 67% y países como Eslovaquia y Ucrania superando el 50%. Asimismo, podríamos estudiar los casos de éxito en la energía eólica como Dinamarca e Irlanda, donde el viento representa un 61% y un 34% respectivamente. Dado que Malta es una isla, podría considerar también el potencial eólico en su región costera.
La historia de la electricidad baja en carbono en Malta muestra que ha habido avances limitados hasta fechas recientes. Desde 2010 hasta 2019, no hubo crecimiento en la generación de energía solar o de biocombustibles. Sin embargo, en 2023 hubo un incremento de 0.2 TWh en la generación de energía solar, aunque seguido de una disminución equivalente en el periodo 2023-2024. Esto indica que aunque ha habido intentos de diversificación, no se han mantenido de manera consistente. Es crucial que Malta continúe invirtiendo en energía solar y considere seriamente el desarrollo de energía nuclear para asegurar un suministro eléctrico más limpio y sostenible en el futuro.