En el periodo comprendido entre octubre de 2023 y septiembre de 2024, Luxemburgo ha dependido significativamente de importaciones netas para satisfacer su demanda de electricidad, representando más del 73% de su consumo eléctrico total. En cuanto a la generación doméstica, las fuentes de electricidad baja en carbono, como la energía eólica, los biocombustibles, la solar y la hidroeléctrica, han contribuido conjuntamente alrededor del 25%. De estas, la energía eólica ha sido la más destacada, aportando casi el 11%, seguida por los biocombustibles y la energía solar, con aproximadamente el 6% cada una, y la hidroeléctrica, con cerca del 2%. Los combustibles fósiles, en particular el gas, han jugado un papel menor, representando apenas un 1.5% del total.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Luxemburgo podría acelerar la expansión de la energía eólica, dado que ya constituye una parte significativa de su producción doméstica. Además, Luxemburgo puede aprender de países como Dinamarca, donde el 61% de la electricidad proviene de la energía eólica, y de Irlanda y Alemania, donde el 34% y el 31% respectivamente vienen de esta fuente. Las políticas y tecnologías implementadas en estos países podrían adaptarse efectivamente al contexto luxemburgués. Es crucial que Luxemburgo también considere el desarrollo de energía nuclear, inspirándose en el éxito de países como Francia y Eslovaquia, donde la energía nuclear proporciona el 67% y 60% de la electricidad respectivamente. Estos ejemplos demuestran que una combinación de tecnologías eólicas y nucleares puede proporcionar una fuente de electricidad estable y baja en carbono.
A lo largo de las últimas décadas, la generación de electricidad baja en carbono en Luxemburgo ha mostrado variaciones significativas. A principios de la década de 1990, la energía hidroeléctrica experimentó un aumento, seguido por fluctuaciones notables desde 1992 hasta 2013. Por ejemplo, en 1990, la generación hidroeléctrica aumentó en 0,8 TWh, pero tuvo una serie de declives y crecimientos menores hasta la caída más significativa en 2009 de -0,9 TWh. Más recientemente, en 2017, la energía eólica comenzó a mostrar incrementos con 0.1 TWh adicionales, y se ha visto otro aumento en 2023 con 0.2 TWh. Hasta ahora, la expansión en los biocombustibles y la energía solar también ha sido evidente, con incrementos moderados en 2020 y 2022 respectivamente. Esta historia de variabilidad y crecimiento moderado en varias fuentes sugiere que Luxemburgo tiene potencial para aumentar significativamente su generación baja en carbono.