En 2022, el estado del consumo de electricidad en Líbano mostró una dependencia casi total de los combustibles fósiles para la generación de electricidad. Más de las cuatro quintas partes de la electricidad del país, alrededor del 87%, provino de fuentes fósiles, lo que resalta una dependencia significativa de estas fuentes contaminantes. En cuanto a la electricidad baja en carbono, Líbano generó cerca de un 9% del total. Este grupo incluye principalmente la energía hidroeléctrica, que representó cerca del 6%, seguida de fuentes solares que constituyeron aproximadamente un 3%. Además, el país se vio obligado a recurrir a importaciones netas, que aportaron más de un 4% de su electricidad, lo cual destaca aún más las carencias de generación limpia dentro del propio país.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Líbano puede estudiar y aplicar las experiencias de otros países exitosos en este aspecto. El ejemplo de Francia, que genera más de dos tercios de su electricidad a partir de energía nuclear, e incluso Eslovaquia y Ucrania con más de la mitad, señala la importancia de desarrollar la capacidad nuclear para reducir la dependencia de combustibles fósiles. Aunque Líbano no dispone actualmente de instalaciones nucleares, el potencial para avanzar hacia este modelo existe si se desarrollan nuevas políticas e infraestructuras. Además, se pueden considerar casos como el de Grecia y Chile, que han logrado avances significativos en solar, con alrededor de un 22% y un 21% respectivamente, lo que puede servir de modelo para expandir la capacidad solar en Líbano.
A lo largo de la historia reciente, el desarrollo de electricidad baja en carbono en Líbano ha estado caracterizado principalmente por la fluctuación en la energía hidroeléctrica. En las últimas décadas, la generación hidroeléctrica experimentó diversas subidas y bajadas. Durante los años 80 y 90, hubo pequeños cambios anuales, mientras que en el nuevo milenio, se vieron algunos incrementos significativos como en 2003 con un aumento de 0.7 TWh. Sin embargo, también se observaron caídas notables, como en 2014 donde disminuyó en 1 TWh. En 2021, los avances en energía solar comenzaron a tomar importancia con un aumento inicial de 0.2 TWh, una señal prometedora para el ámbito de las energías limpias en el país, indicando que una estrategia bien diseñada podría permitir a Líbano diversificar y aumentar su participación en fuentes de energía baja en carbono.