Electricidad en Irak en 2023
En Irak, en 2023, el consumo de electricidad está fuertemente dominado por los combustibles fósiles. Más de la mitad proviene del gas, un 57% aproximadamente, y en total, los combustibles fósiles representan casi el 97% de todo el suministro de electricidad. Las importaciones netas de electricidad son cercanas al 2%, mientras que la generación de electricidad baja en carbono es casi inexistente, representando poco más del 1%. Esta situación es preocupante desde la perspectiva de la sostenibilidad y la descarbonización, ya que Irak sigue dependiendo excesivamente de fuentes de energía que contribuyen al cambio climático.
¿Está creciendo la electricidad en Irak?
En lo que respecta al crecimiento de la electricidad en Irak, hay una tendencia alentadora en el consumo per cápita. El consumo total de electricidad ha aumentado de un récord previo de 3118 kWh por persona en 2022 a 3404 kWh por persona en 2023, lo que indica un incremento de 286 kWh por persona. Sin embargo, la generación de electricidad baja en carbono muestra una tendencia opuesta. En 2023, la generación baja en carbono es de 39 kWh por persona, significativamente por debajo del récord anterior de 213 kWh por persona alcanzado en 2006. Este declive de 174 kWh por persona es motivo de preocupación, ya que subraya la falta de progreso en la adopción de fuentes de energía más limpias.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Irak podría aprender de las experiencias exitosas de otras regiones, particularmente en la expansión de la energía solar y nuclear. Por ejemplo, países como Francia y Ucrania han logrado altas tasas de generación nuclear, con un 69% y un 55% respectivamente. Asimismo, estados de Estados Unidos como Iowa y Dakota del Sur generan más de la mitad de su electricidad a partir del viento. También es inspirador ver a Líbano y Grecia con un significativo componente solar del 31% y 26% respectivamente. Al implementar programas para el desarrollo de energía solar y nuclear, Irak podría diversificar su matriz energética, mejorar su seguridad energética y reducir su huella de carbono.
Historia
A lo largo de las décadas, Irak ha experimentado fluctuaciones significativas en la generación de electricidad baja en carbono, principalmente impulsadas por la energía hidroeléctrica. En los años 80, y hasta el inicio del nuevo milenio, la variabilidad ha sido notable, con picos en 1987 y descensos en años posteriores como 1991 y 2007. Hubo un repunte considerable en 2005, pero la inestabilidad ha persistido hasta los años 2020, con disminuciones regulares y leves picos ocasionales. En 2020, la energía solar comenzó a contribuir ligeramente, pero el progreso ha sido muy limitado. La historia reciente muestra la urgente necesidad de una política energética robusta enfocada en la estabilización y expansión de la generación baja en carbono en Irak para garantizar un suministro sostenible de electricidad en el futuro.
Electrificación
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