En 2022, el consumo de electricidad en la Guayana Francesa muestra una clara preferencia hacia fuentes de energía baja en carbono. Más de la mitad de la electricidad, alrededor del 71%, se genera a partir de estas fuentes limpias. La mayor parte de esta electricidad baja en carbono proviene de la energía hidroeléctrica, que representa aproximadamente el 61% del total. Además, las fuentes como la solar y los biocombustibles aportan casi un 10% en conjunto (5,1% cada una). En cambio, los combustibles fósiles contribuyen con poco menos de un tercio, con un 29% de la electricidad, lo que indica un significativo pero aún necesario cambio hacia fuentes menos contaminantes.
Francia y otras naciones, como Eslovaquia y Ucrania, demuestran que adoptar la energía nuclear puede ser una estrategia eficaz para incrementar la generación de energía baja en carbono, dado que respectivamente el 68%, 62% y 55% de su electricidad se produce mediante esta fuente. Aunque la Guayana Francesa no tiene una infraestructura nuclear actualmente, puede inspirarse en estos modelos exitosos para considerar su inclusión en el futuro. De manera similar, se puede aprender de países con entornos naturales semejantes y con éxito en energía solar, como Líbano, donde la energía solar constituye el 31%, mostrando el gran potencial que esta energía tiene en regiones con abundante luz solar.
Desde principios del siglo XXI, la generación de electricidad baja en carbono en la Guayana Francesa ha estado dominada por la energía hidroeléctrica. Aunque ha habido altibajos, como las reducciones en 2003, 2007 y 2009, las contribuciones de la energía hidroeléctrica se han mantenido relativamente estables. A partir de 2011, la incorporación de la energía solar y de los biocombustibles ha comenzado a diversificar el panorama energético, aunque de manera más tímida. En el futuro, una expansión más agresiva hacia la energía solar y potencialmente la nuclear podría situar a la Guayana Francesa como un líder regional en energía limpia.