En 2024, el consumo de electricidad en Camboya se caracteriza por una dependencia considerable de los combustibles fósiles, que representan aproximadamente un 43% del total de la generación eléctrica, con el carbón como su componente predominante. Sin embargo, más de una cuarta parte de la electricidad consumida en el país proviene de importaciones netas. Por otro lado, la generación de electricidad baja en carbono suma casi un 30% del total, con la energía hidroeléctrica proporcionando cerca del 25% y la solar contribuyendo con casi un 5%. Esto demuestra que, aunque hay un progreso hacia la adopción de fuentes de energía más limpias, todavía hay un camino significativo por recorrer para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y las importaciones.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Camboya podría aprender de ejemplos internacionales exitosos. Países como Dinamarca han aprovechado la energía eólica para cubrir más de la mitad de sus necesidades eléctricas, lo que podría ser una inspiración para Camboya debido a sus condiciones geográficas similares que podrían ser aprovechadas para la energía eólica. De manera similar, Líbano ha logrado una alta penetración de energía solar cercana al 31%, una solución viable para Camboya dada su abundante luz solar. También podría ser prudente explorar las posibilidades nucleares, como lo han hecho países como Eslovaquia y Bulgaria, donde más del 40% de su electricidad es generada a partir de energía nuclear, ofreciendo una ruta confiable y limpia que Camboya podría seguir.
Observando la historia de la electricidad baja en carbono en Camboya, se puede notar un crecimiento constante de la generación hidroeléctrica a partir del año 2000, con incrementos significativos en años específicos como 2014 y 2018. No obstante, también se registraron fluctuaciones, como descensos en 2019 y 2023. En cuanto a la energía solar, su contribución ha sido más reciente, comenzando en 2019 y mostrando un crecimiento continuo hasta 2024. La introducción de biocombustibles en 2022 añade otra dimensión a la matriz energética baja en carbono, aunque su impacto aún es incipiente. Estos desarrollos indican que Camboya ha estado aumentando sus esfuerzos hacia la diversificación y la adopción de energía limpia, aunque todavía hay espacio para una expansión más decidida y acelerada hacia fuentes de energía baja en carbono.