En 2022, el consumo de electricidad en Antigua y Barbuda se basó predominantemente en combustibles fósiles, con más del 90% de la electricidad generada a partir de estas fuentes. Esto indica que la mayoría de la electricidad proviene de fuentes como el petróleo y el gas, lo cual contribuye significativamente a las emisiones de carbono y al cambio climático. Por otro lado, las fuentes de energía baja en carbono, como la energía solar, representaron aproximadamente el 6% de la generación total de electricidad. Este enfoque en energías limpias sigue siendo limitado, pero representa un paso en la dirección correcta hacia un futuro energético más sustentable en la isla.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Antigua y Barbuda podría aprender de países similares que han logrado una transición exitosa a energías más limpias. Por ejemplo, Uruguay, un país que comparte algunas características con Antigua y Barbuda en términos de tamaño y desarrollo, ha logrado generar más de un tercio de su electricidad mediante energía eólica. Islandia podría aumentar su generación de energía solar, inspirándose en Grecia, donde la energía solar representa más del 20% de su electricidad total. Además, explorar la posible incorporación de pequeñas plantas nucleares, siguiendo el ejemplo de Francia o Eslovaquia, podría diversificar y aumentar significativamente la proporción de electricidad baja en carbono.
En la última década, la historia de la electricidad baja en carbono en Antigua y Barbuda ha sido bastante estática y dominada exclusivamente por la energía solar. Desde el año 2015, la generación eléctrica a partir de fuentes solares no ha mostrado cambios significativos, con un crecimiento neto de 0 TWh por año hasta 2022. Este estancamiento sugiere una oportunidad desaprovechada para desarrollar esta fuente limpia de energía y subraya la necesidad de políticas más proactivas que promuevan la expansión de la solar y otras tecnologías bajas en carbono. Dicha expansión no solo podría contribuir a la reducción de las emisiones de carbono, sino también a proveer una fuente de energía más confiable y sostenida para el país.