En el 2022, el consumo de electricidad en Antigua y Barbuda dependió en gran medida de los combustibles fósiles. Más del 94% de la electricidad del país provino de fuentes basadas en fósiles, lo que implica una alta dependencia en comparación con las fuentes de energía baja en carbono. La energía solar representó la totalidad de la producción baja en carbono, constituyendo aproximadamente el 6% del total. Esta proporción de electricidad baja en carbono es claramente insuficiente para enfrentar los desafíos del cambio climático y la contaminación del aire.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Antigua y Barbuda puede aprender lecciones valiosas de otros países. El uso de la energía eólica en Dinamarca, que genera más de la mitad de su electricidad de esta fuente, y en Uruguay con el 35%, puede servir como modelo. Además, ejemplos como Yemen y Chile, que generan alrededor del 20% de su electricidad de la energía solar, demuestran que es posible incrementar significativamente este tipo de generación sostenible. Dada su ubicación y condiciones climáticas, adoptar y expandir tecnologías eólicas y solares puede ser altamente beneficioso. Aunque el desarrollo de la energía nuclear también ofrece una posibilidad a explorar, su implementación en territorios pequeños como Antigua y Barbuda puede presentar desafíos específicos que requieren una evaluación cuidadosa.
En la historia reciente de Antigua y Barbuda, los esfuerzos por aumentar la generación de electricidad baja en carbono han sido mínimos. Entre los años 2015 y 2022, no hubo cambios significativos en la generación de energía solar. Esta falta de progreso subraya la necesidad urgente de políticas y proyectos que impulsen la adopción de tecnologías limpias y sostenibles. Incrementar la inversión en infraestructuras de energía baja en carbono, como instalaciones solares modernas y parques eólicos, puede transformar el panorama energético del país y reducir su dependencia en combustibles fósiles, contribuyendo a un futuro más verde y sustentable.